Zamami-jima: Shiro y Maririn

Este día no hice mucho ya que nos levantamos tarde y no dio tiempo a ir a hacer kayak, que era la intención. Como estábamos sufriendo los efectos secundarios del snorkel de ayer, pasamos un poco de ir otra vez a la playa. Así que comimos y fui a despedir a mis amigas que se marchaban ya de vuelta a Naha.

Restaurante en Zamami.

Totoros

De camino a la playa Ama, hay una estatua de un perro desde donde también se ven buenos atardeceres, así que le hice compañía hasta que se fue el sol. No hay mucho que destacar de este día, pero al menos contaré qué hizo este perro para merecerse una estatua:

Este perro es una perra en realidad, y se llama Maririn. Vivía allá por 1986 en Zamami, donde hizo un amigo, Shiro, con el que tuvo un rollete. Shiro se mudó a la isla vecina de Aka-jima, a unos 3km. Los dueños de Shiro solían venir a Zamami-jima, pero un día dejaron de hacerlo asíduamente. 

Algunos días Shiro desaparecía por un tiempo y al rato volvía a casa empapado. Su dueño se preguntaba qué se traía entre manos, así que lo siguió durante una jornada para ver qué hacía. Vio que se dirigía al puerto y sin pensárselo se tiraba al agua y empezaba a nadar. Siguió detrás de él con el bote. Descansando en islotes a medio camino y superando las corrientes, Shiro nadaba casi todos los días hasta Zamami, donde se encontraba con Marilin para "jugar". Jugaron tanto que al final tuvieron tres perritos.

Esta historia dio la vuelta al mundo, miles de turistas venían atraídos por la historia de Shiro y Maririn e incluso se rodó una película (Maririn ni aitai, Quiero ver a Marilyn) con Shiro haciendo de él mismo. Actuación enormemente aclamada por la crítica y premiada con un Oscar... Mayer que le dio el director cuando acabó el rodaje.

Mirando hacia Maririn en Zamami-jima, en Aka-jima hay una estatua dedicada a Shiro.

Maririn

Aka-jima al fondo vista desde Zamami-jima. A medio camino hay una isla no habitada en la que descansaba Shiro.

Atardecer desde la estatua de Maririn